La lámpara de un proyector dura, según el modelo y la marca, entre 1.500 y 5.000 horas. La duración exacta depende de factores como: temperatura, humedad, número de veces que se enciende, golpes, vibraciones, variaciones de voltaje, etc.
En general los fabricantes sólo ofrecen 3 meses de garantía en la lámpara pues existen muchos factores externos que pueden fundir el foco o reducir su tiempo de vida.
Considerando el elevado coste de las lámparas, es importante seguir las siguientes recomendaciones: - Al terminar cada presentación o película, hay que dejar enfriar el proyector entre 5 y 15 minutos con la lámpara apagada y el ventilador encendido (en algunos modelos es automático el proceso de enfriamiento). Consulte el manual del equipo para recomendaciones específicas. - Evite dejar cables sueltos en áreas de circulación de la audiencia, pues si alguien se tropieza puede tirar el proyector y/o fundir la lámpara. - Conecte firmemente el cable de alimentación a la toma de corriente y al proyector, un falso contacto puede apagar momentáneamente el proyector y dañar la lámpara. - Los proyectores generan mucho calor, por lo que es normal que su superficie esté muy caliente. Deje suficiente espacio alrededor del equipo para que circule el aire. Evite que haya cables o equipos en contacto con el proyector