La fotografía digital en la nueva era de la comunicación

Apenas han pasado 4 años desde que aparecieron las primeras cámaras digitales y su evolución en el mercado es imparable. Las nuevas cámaras aparecidas recientemente tienen ya unas prestaciones muy parecidas a las cámaras de toda la vida. Incluso incorporan mejoras como mayor calidad de imagen, facilidad de uso, más capacidad y menor precio. Algunas tienen funciones que van más allá del concepto de fotografía como la posibilidad de grabar audio con cada foto o secuencias de vídeo. Estas cámaras disponen de una pequeña pantalla tipo LCD para ver las fotos inmediatamente después de disparar añadiendo la posibilidad de repetir el disparo si no nos gusta el resultado. Además no necesitan utilizar carrete y por lo tanto el usuario se ahorra el revelado y todo lo que conlleva como son la espera, el procesado y el pago especialmente de aquellas fotos que de haberlas visto previamente no hubiera deseado pagar por ellas. Como consecuencia de todo ello, las empresas y profesionales como arquitectos, médicos o peritos de seguros están incorporando rápidamente este tipo de cámaras desplazando la fotografía tradicional y consiguiendo unas considerables ventajas competitivas vía ahorro de tiempo y dinero.

Fotografía digital e Internet "Ahora utilizando una cámara digital puedo hacer una foto, asegurarme que refleja lo que deseo y enviarla a continuación por Internet a mi proveedor en Japón. Sin gran esfuerzo podemos entendernos sin extendernos demasiado en explicaciones... y todo en unos minutos sin costosas llamadas o lento correo". Son palabras de un científico de un conocido laboratorio pero podría ser cualquier ejecutivo preocupado en no perder el tiempo en revelados y extenderse en un idioma que no es el suyo. Una imagen vale más que mil palabras pero también - en el mundo de la empresa - un minuto es oro. La combinación de fotografía e Internet ofrece unas posibilidades extraordinarias para las empresas y los particulares y sólo es posible si las imágenes están en forma digital. El uso de Internet en todos los niveles de la sociedad crece día a día de forma espectacular. Su éxito esta arrastrando a la red toda información que esta en formato digital pero también lleva el éxito comercial a todo dispositivo que permite crear información para o procedente de la red. La razón es simple: lo digital es fácilmente accesible por decenas de millones de potenciales internautas clientes/usuarios. Pero tratándose de imágenes, el éxito esta doblemente asegurado: comunicar con imágenes no requiere conocimiento de idioma alguno por lo que su uso en la red rompe además las barreras culturales y lingüísticas. Cámaras digitales para todo el mundo Aunque todavía queda un largo camino, la evolución de los precios esta acercando también este tipo de dispositivos al mercado de consumo. Las barreras no son sólo económicas sino también culturales. Pretender que una cámara digital sea popular cuando todavía el ordenador inspira desconfianza en la mayor parte de las personas parece un tanto arriesgado. Sin embargo, este año se están comercializando en el mercado un nuevo tipo de impresoras que permiten imprimir sin ordenador. Basta con insertar las tarjetas de memoria de las cámaras en la impresora y las fotos almacenadas en ellas se imprimen. Sin cables, ni conexiones, ni ordenador más fácil parece imposible. Estas tarjetas (Compact Flash o Smart Media), del tamaño de un sello de correos, son memorias regrabables que almacenan las imágenes de las cámaras. Pueden almacenar, guardar, borrar y almacenar de nuevo un gran número de fotos según su capacidad y calidad de fotos. Algunas marcas tienen una garantía de 10 millones de lecturas/escrituras prácticamente de por vida. Es decir, podemos utilizar la tecnología digital para fotografiar e imprimir sin necesidad de ordenador. Las cámaras digitales dejan de ser periféricos de ordenador para convertirse en pequeños ordenadores de uso especifico -adquisición de imágenes- extraordinariamente fáciles de usar. Algunas incluso disponen de su propio sistema operativo totalmente inapreciable por parte del usuario pero que permite añadir funcionalidad posibilitando en el futuro aplicaciones que todavía no imaginamos hoy. Informática sin ordenadores Estas impresoras que utilizan memorias de cámara digital Compact Flash o Smart Media representan un paso más en la sustitución del revelado por la impresión. Pero también una muestra de que la informática del futuro no pasa necesariamente por los ordenadores tal y como los conocemos hoy. Las fotografías se revelan, las imágenes se imprimen pero, además, estas ultimas son fácilmente modificables, multiplicables y transmisibles por teléfono vía Internet. Hoy lo digital arrasa. La información digital es transmisible y la red Internet lo permite con extraordinaria facilidad. Televisión digital, telefonía digital, vídeo DV y sonido digital. En este marco, la fotografía no es una excepción. Es la revolución de la comunicación y la red Internet esta el centro de ella. Los ordenadores han permitido la creación de la red, su crecimiento e internacionalización pero la red ahora esta desplazando a los ordenadores tal y como los entendemos hoy en día. Un ejemplo son los móviles, algunos de ellos ya permiten conectarse a Internet suprimiendo el ordenador. También la televisión se va a conectar a Internet a través del cable o satélite. Se trata de un nuevo tipo de ordenadores de uso especifico que algunos llaman en el caso de los móviles "comunicadores" -¿encontrarán también un nombre nuevo para los televisores digitales?- . A diferencia de sus antecesores estos dispositivos permiten la intercomunicación no sólo HACIA el usuario sino también DESDE el usuario. Son dispositivos que permiten la interactividad y ofrecen una nueva dimensión en su utilización. Del soporte papel al soporte virtual En un mundo intercomunicado a través de la red Internet, los ordenadores y los nuevos televisores y los nuevos móviles como los citados, las fotografías/imágenes van a poder mostrarse y compartirse con tan solo apretar un botón. Incluso sin necesidad de imprimirlas sobre papel. Primero se transmitirán y luego se imprimirán si es necesario. Bastará pulsar una tecla para que las imágenes se distribuyan a millones de personas. De esta forma, si podemos ver las fotos en pantalla de televisor, de ordenador o de comunicador sin necesidad de que estén en soporte papel podemos también pensar que vamos a ser más exigentes y desearemos también conseguir una funcionalidad adicional que el papel no permite. Después de todo ver imágenes fijas en un televisor es muy aburrido como ha demostrado la baja aceptación del sistema PhotoCD de hace unos años. Este sistema de Kodak que ha pasado desapercibido para el gran mercado de consumo, permitía un revelado digital en CD a partir de un simple carrete químico de cámaras tradicional. Por ejemplo, veamos algunas posibilidades que las cámaras actualmente en el mercado apuntan a) Fotografías con vídeo y audio Algo así como miniclips de hasta un minuto de duración. Curiosamente mientras las cámaras de vídeo DV van adquiriendo posibilidades de fotografía las de fotos lo hacen del vídeo. Una muestra más de que se trata en ambos casos de ordenadores de un uso especifico parecido (captura de imágenes versus captura de imágenes en movimiento y audio). b) Fotografías en tres dimensiones. Minolta ha anunciado recientemente una cámara que ofrece esta posibilidad. Por supuesto su visión sólo es posible desde una pantalla. Imposible desde papel. c) Fotografías inmersivas o envolventes pensadas para la interactividad. Un nuevo concepto. Consiste en la creación de un espacio virtual navegable como resultado de la unión de dos fotografías digitales realizadas con un objetivo tipo ojo de pez de 183 grados. El resultado es una imagen navegable 360 grados en horizontal y en vertical que da la sensación al usuario de esta inmerso en la escena. La empresa que lo comercializa ha salido a bolsa recientemente. Hacia la integración de funciones en los dispositivos portátiles Un aspecto interesante de la evolución de las cámaras esta directamente ligado al hecho de que sean portátiles. La evolución de la tecnología va a permitir "consolidar" diversos tipos de dispositivos electrónicos portátiles en uno sólo. A lo largo de este próximo año 2000 veremos como los móviles incorporan la posibilidad de ser utilizados como walkmans (a través de la tecnología MP3), o cómo las cámaras digitales podrán ser utilizadas como grabadoras de voz, o cómo ordenadores/agendas disponen de pequeñas cámaras para capturar imágenes. Las posibilidades de la tecnología van a permitir productos muy difíciles de posicionar en el mercado bajo los conceptos conocidos de cámaras, teléfono móvil, walkman o grabadora de voz. Sin duda un reto para los departamentos de Marketing. Sin embargo, todos estos dispositivos tendrán algo en común: todos conservarán la facilidad de uso de sus predecesores pero con información digital y apoyados en la conexión a la red Internet. Recientemente, un amigo me comentaba "¿Es que no se puede vivir sin Internet?" Seguro que si puede vivir sin Internet como también se puede vivir sin teléfono o sin electricidad. A día de hoy la comparación es arriesgada pero la evolución y la velocidad de cambio parece llevarnos a dicho paralelismo. La electricidad estuvo inicialmente directamente relacionada con el alumbrado y sin embargo hoy es el eje de toda la electrónica de consumo más allá de la simple bombilla original. El teléfono ha estado ligado desde su invención a la transmisión de voz por cable. Hoy esta ligado a la red -no necesariamente por cable- y a través de ella a la transmisión de todo tipo de información multimedia (imágenes, audio, vídeo, interactividad…). Una cosa es segura: a las puertas del nuevo milenio la tecnología digital y la red ofrecen unas posibilidades difíciles de imaginar con tan sólo los pocos años de experiencia de su uso. Sólo vemos la punta del iceberg.   David Robres i Sitjà Director de imaginArt Master Distributor